POLICÍAS Y LADRONES, de Tomás Marco, con libreto de Álvaro del Amo.
Actualizado: 21 abr
DATOS PRÁCTICOS
Lugar: Teatro de la Zarzuela, Calle de Jovellanos, 4, Madrid
Fechas: del 18 al 27 de noviembre 2022
Entradas: de 5 a 50 euros ver enlace
La zarzuela Policías y ladrones es el último encargo y estreno del Teatro de la Zarzuela, aunque la lista de obras líricas contemporáneas se remonta a los años ochenta y noventa del siglo pasado con un ciclo para la antigua Sala Olimpia. Además, este título se suma a una serie de nuevas producciones de autores españoles en el mismo escenario de la Plazuela de Jovellanos.
En esta ocasión Marco vuelve con una zarzuela, casi medio siglo desde el estreno de Fuenteovejuna, de Moreno Buendía, con el fin de actualizar, en cierta forma, el género. Para el compositor esta nueva producción es «una aventura artística que creo merecía la pena intentar», ya que se trata de afrontar un proyecto creativo novedoso, subir a la escena la corrupción política con la intención de mostrarla como «una farsa peculiar, sin la gravedad de una crítica demoledora, con el desparpajo y la ligereza de un argumento cuya intriga incorpora la tensión del ‘suspense’ en un despliegue de tipos, figuras, lances hipotéticos y absurdos verosímiles».
Esta nueva zarzuela, con un tono tragicómico, escorado hacia el sarcástico escepticismo, resultará atractiva musicalmente; el encargado de llevar a la orquesta será José Ramón Encinar, un maestro que conoce como pocos la música contemporánea del país. Y, según indica la propia directora de escena del espectáculo, Carme Portaceli, esto será «como una especie de expiación, vamos a ver si, mediante la ironía, mediante un lenguaje escénico que nos permita representar el horror de esta historia, como un fuego en la noche de San Juan, conseguimos crear distancia con eso que nos pesa como una losa y nos avergüenza cada día: la corrupción».
Estamos ante una Zarzuela Contemporánea que el dramaturgo Álvaro del Amo ha escrito para hacernos reír y a la vez poder distanciarnos de ciertos comportamientos que nos hacen daño como seres humanos; todo esto aparece encajado en las situaciones cómicas del teatro y arropado de buena música contemporánea que se transforma en un sueño teatral, en un espacio mecanizado que pretende reflejar el poder del devenir de la historia como una espiral en la que las situaciones avanzan en paralelo y se repiten una y otra vez.
De esta forma descubriremos que los medios de comunicación nos pretenden informar para que conozcamos nuestra propia «Verdad», pero en realidad no nos hacen más libres en el momento de tomar nuestras propias
… Sinopsis …
Primera Parte
Escena 1
La historia comienza con el ingreso en la cárcel del Presunto Implicado, recibido a la vez por los presos y los medios de comunicación. Todos manifiestan la misma sorpresa, escandalizados por igual ante el hecho de que un hombre público famoso y respetado se encuentre en tal situación, resumida en la contundencia del estribillo: «¡Y esta noche duerme en la cárcel!».
Escena 2
El Hijo del Presunto Implicado y la Hija del Policía regresan juntos a Madrid, después de haberse conocido y enamorado en Italia, ambos con una beca Erasmus. La Hija va a tomar el metro, pero el Hijo se ofrece a llevarla, extrañado de que el chófer de su padre no haya acudido a buscarle; lo que no ocurre y ambos se despiden como dos ilusionados novios.
Escena 3
El Hijo llega al lujoso chalet, el domicilio del Presunto Implicado, y comprueba alarmado cómo los criados se marchan. La Mujer del Presunto Implicado, su madre, le explica asustada y compungida que la policía se ha presentado, «como en las películas», llevándose a su padre, después de registrar la casa. La Mujer recibe el apoyo, más o menos sincero, de sus amigas, que comprenden que el tren de vida de la señora era excesivo.
La Hija llega al modesto piso de su padre el Policía, donde sus compañeros le felicitan por el éxito que acaba de conseguir deteniendo al Presunto Implicado, después de una larga y laboriosa investigación. Celebran que la verdad y la justicia hayan triunfado, gracias a la entrega y competencia profesional de un abnegado comisario. La Hija se alegra también mucho del triunfo de su querido padre.
Segunda Parte
Escena 4
El Presunto Implicado, en la cárcel, recibe el apoyo y la admiración de los demás presos, que lo consideran una especie de héroe.
Escena 5
El Hijo y la Hija se encuentran, preocupados por el conflicto que les ha recibido a su regreso, con el padre de él detenido y encarcelado por el padre de ella. Ambos comentan su relación familiar. Para la Hija, el Policía se ha comportado como un padre protector, que también ha procurado sustituir el cariño de la madre. El Hijo se acostumbró a ver a su padre, el Presunto Implicado, como un sultán, capaz de proporcionarle todos sus caprichos; una lujosa abundancia a la que no le costó acostumbrarse. Los dos jóvenes deciden permanecer juntos a pesar de todo.
Escena 6
Se reúne la plana mayor del partido político al que pertenece el Presunto Implicado. Inquietos por las consecuencias del encarcelamiento de su compañero, buscan el modo de que la desgracia del preso les salpique lo menos posible.
Escena 7
La Hija confiesa a su padre que se ha enamorado del Hijo del Presunto Implicado. El Policía le dice que no debe preocuparse, el chico es inocente de los pecados de los padres; a veces, es difícil resistir la tentación de la codicia. A él también trataron de comprarle con un millón de euros para que abandonara la investigación; le enseña en cheque que guarda como prueba del soborno. Llegan los compañeros del Policía, que vienen a detenerle, precisamente por haber aceptado el soborno, ante el espanto de la Hija.
Tercera Parte
Escena 8
En la cárcel se encuentran el Presunto Implicado y el Policía. Cada uno cuenta al otro su historia, una paralela vocación de ladrón y guardián de la ley, que, paradójicamente, les ha llevado al mismo lugar. Los dos comprenden que han sido manipulados por fuerzas superiores.
Escena 9
La Mujer del Presunto Implicado visita en la cárcel a su marido, mientras el Hijo y la Hija han acudido a ver al Policía. El Presunto Implicado se siente abandonado por su Hijo, que manifiesta su solidaridad al padre de su novia. Todos lamentan la triste situación, y los jóvenes manifiestan su propósito de salir de España.
Cuarta Parte
Escena 10
Ha pasado un año y el Policía, cuyo desaliño casi le equipara con un mendigo, está sentado en un banco de la calle. Aparece el Presunto Implicado, menos descuidado pero muy lejos de su antigua elegancia. Han salido de la cárcel, pero comparten una precariedad similar. Al Policía le han expulsado del cuerpo, y la Mujer del Presunto Implicado se ha fugado con todo el dinero que conservaban. Ambos se consuelan melancólicamente con la misma foto de su nieta, la hija de sus respectivos vástagos, enviada desde Italia. Llega la Vistosa Señorita, una mujer despachada que se alegra de encontrarlos; llevaba tiempo buscando al Policía y al Presunto Implicado para contratarles como asesores del nuevo partido; se llama Pueblo Soberano, y pretende integrar a todos los ciudadanos, según el modelo de democracia implantado en la antigua Grecia. El Policía y el Presunto Implicado se escapan horrorizados, y la Vistosa Señorita se dirige al público, dispuesta a lanzar un discurso, pero es acallada por un sonoro abucheo.
Escena 11
En una playa del Caribe, la Mujer del Presunto Implicado disfruta de un dorado exilio, en compañía del Ruso Mafioso, un gordo sesentón. Encantada de su situación y muy orgullosa de haberse escapado a tiempo, recibe la visita de sus amigas, que acuden para expresarle un cariño, más o menos sincero, y una envidia difícil de disimular.
Escena 12
El Hijo y la Hija, con su niñita recién nacida, se encuentran en Italia, dedicados al cuidado de su bebé y al estudio del Arte Sacro, sin dejar de acordarse de sus padres y de su patria, deseosos de volver.
Escena 13
El Presunto Implicado ha aceptado con optimismo resignado un puesto de portero en el edificio de la sede de su partido, y confiesa que recibe propinas de las personas importantes que él había tratado.
Escena 14
El Policía es ahora un detective privado, con el encargo de vigilar a la Mujer del Presunto Implicado; ella, escamada, le pide al Ruso Mafioso que la lleve al Mar Báltico.
Luego, el Presunto Implicado se acerca al Policía en actitud cómplice, y los dos abuelos se acuerdan de su nieta, a la vez que el Hijo y la Hija se preguntan qué le contarán a su niñita cuando sea mayor. El Policía espera impaciente el momento de jubilarse para convertirse en un abuelo apacible desencantado del mundo.
Final
El Presunto Implicado y el Policía se proponen ir a ver a su nieta, que ha cumplido un añito. La Vistosa Señorita aparece para volver a ofrecerles un puesto muy bien pagado con dinero negrísimo en el nuevo partido, Pueblo Soberano, que de momento no se ocupará de regenerar la vida política, aunque atenderá a grupos marginados, como los presos.
Los presos celebran la salida del trullo, bien recibidos por los próceres, que les manifiestan su simpatía y solidaridad. La Mujer del Presunto Implicado se muestra encantada con su nuevo amante, el Magnate Chino. El Hijo y la Hija no participan del conjunto; ellos y su niñita «se reunirán con los abuelos cuando se acabe el revuelo». La Vistosa Señorita pretende lanzar un discurso, pero vuelven a impedírselo.
El Coro final desliza una ligera y humorística esperanza: «Pues no todo se ha perdido / si es posible que este pueblo, / a veces tan desabrido, / pueda encontrarse esta noche / contemplando una zarzuela / como aquellas que la abuela / repetía a troche y moche».
Ficha Artística
Dirección musical JOSÉ RAMÓN ENCINAR
Dirección de escena CARME PORTACELI
Escenografía MONTSE AMENÓS
Vestuario ANTONIO BELART
Iluminación PEDRO YAGÜE
Coreografía FERRAN CARVAJAL
Reparto
CÉSAR SAN MARTÍN (el presunto implicado), MIGUEL ÁNGEL ARIAS (el policía), ALBA CHANTAR (la hija), CÉSAR ARRIETA (el hijo), MARÍA HINOJOSA (la mujer)Con: Armen Boricó, Carlos Cañas, David Fernández "Fabu", Hugo Huerta, Juan Matute, Luis Pérez Sierra y Ana Vélez
Orquesta de la Comunidad de Madrid
Titular del Teatro de La Zarzuela
Coro del Teatro de La Zarzuela
Director: Antonio Fauró
Fuente: Teatro de la Zarzuela, Wikipedia
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